Actualmente se conserva en el estado,
muchas de las tradiciones de los antepasados sonorenses se mantienen
vivas gracias a los descendientes de las tribus originales. Tal es el
caso de los guarijíos, quienes celebran dos grandes fiestas a lo largo
del año, la cava-pizca, en honor al ciclo agrícola terminado y por la
buena fortuna del que está por comenzar, y las tuguardas, las cuales
significan el pago de los pecados de los hombres y mujeres de la
comunidad.
Los indios Pápago elaboran “coritas” o
cestas de palmillo o torote a lo largo del desierto sonorense y del
vecino estado norteamericano de Arizona. Además, durante el plenilunio
de junio danzan toda la noche para pedir por las lluvias en el ritual de
la Vikita
.
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ResponderEliminarme gusto tiene todo muy bien organizado, buen blog
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